Mi primera Cucha |
¡Que sueño tenia! Estaba muy cansado y con mucha hambre.
Mi baño fue una caja de calzado con arena de la plazoleta de la esquina.
¡Que genial mi mamá! ¡Cuchay baño propio!
De allí en mas hice "mis cosas" en mi baño. Alguna vez me equivoque y mi papá se enojo porque ensucie la ropa de mamá.
Compraron un spray muy hediondo con olor a cebolla y cilantro y lo rociaban en donde no querían que yo me acercara, era un perfume muy feo.
Siempre que tengo ganas y no puedo entrar a mi baño porque se cerro una puerta, por ejemplo, empiezo a pedir mi baño con un desesperado "miau miau" y corro como loco hasta que me entienden. A mi me gustan las puertas abiertas, porque ante una emergencia es muy importante.
Tener un baño para uno es algo fundamental.
Después de un tiempo me compraron otra cucha, una echa artesanalmente, me gusta que este limpita, que me cambien mis frazadas periódicamente, soy un gato super higiénico.
Para el viaja a la Argentina compraron una grande de plástico rejas, pero no me gustaba mucho, me asustaba.
Ahora las uso muy poco a las dos porque me gusta dormir con mis papis en la cama, estirado o hecho bolita, me gusta enrollarme en el sillón o arriba del CPU del computador de mi mamá
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