Esta raza comparte con el siamés, el birmano y el korat su origen tailandés. Su nombre significa ‘gema blanca’, aunque también se le conoce con otras denominaciones como ‘ojos de diamante’, ‘gato real de Sían’ o ‘joya blanca’ que nos dan una aproximación del verdadero valor de estos felinos en su Tailandia natal.
Son gatos de tamaño medio, cuerpo compacto, musculoso y ágil. La cabeza es de tamaño medio y cuneiforme, pómulos prominentes, la nariz es recta y con ligero stop. Son de pelaje corto, suave y absolutamente blanco, lo que al principio les dio el nombre de Khao Plort ("totalmente blanco"). La cola es larga y ancha en la base, va afinándose hacia la punta.Los ojos son de tamaño medio y ovalados. La heterocromía - Un ojo azulado o grisáceo, y el otro amarillo, marrón, verde o ámbar - son típicos de la raza. Sin embargo, en las camadas más recientes se ha registrado un cierto descenso de los casos de heterocromía, tan característica de esta raza.
Las orejas son medianas, bien separadas, anchas en la base y de puntas redondeadas.
Las patas son largas y los pies ovalados y de tamaño medio.
Suelen nacer parcial o completamente sordos por asuntos genéticos. Esto no significa que todos los de esta raza sean sordos; de hecho, se dice que cada vez menos ejemplares de esta raza nacen con esta característica. Debido a que la mayoría lo son, una forma de jugar con ellos es con objetos brillantes (láseres, juguetes que reflejen luz, etc) y no suelen ser animales nerviosos, exceptuando casos en que se le haya creado algún trauma al gato.Les encanta maullar. Lo hacen de forma continua sobre todo al pedir cariño o comida, además suelen tener rosa en la parte de las cejas hasta las orejas,como algún tipo de sombra o maquillaje.
El Khao Manee es un felino sumamente cariñoso, sociable y vocal. Necesita el contacto constante con los humanos. De hecho, adora jugar con los niños y no soporta permanecer solo. Maúlla a todas horas y para todo, muchas veces, por el mero placer de hacerlo.
Aunque se adapta con facilidad a los ambientes de interior, disfruta muchísimo explorando al aire libre. Siempre estará dispuesto a recibir a los desconocidos y su curiosidad no conoce fin. Acompañará a su dueño a todas partes para comprobar qué está haciendo.
Su pelaje inmaculado se ensucia con facilidad, por lo que necesita ser aseado y cepillado con cierta regularidad. Se recomienda el cepillado varias veces por semana para retirar el pelo muerto y preservar su brillo natural.
Sus orejas también deben ser higienizadas con frecuencia, al menos, 1 vez por semana para eliminar la cera y los ácaros de los oídos. Su dieta debe primar el aporte de proteínas y grasas, racionando la dosis en 2 tomas al cabo del día. La hidratación es también esencial.
El ejercicio habitual contribuirá a prevenir el sobrepeso asociado al sedentarismo, junto al cuidado en las raciones administradas en las comidas. Las desparasitaciones, internas y externas, al igual que la actualización del calendario vacunal son necesarias.
Dado que su vida reproductiva comienza antes de los 6 meses de vida se aconseja castrarlo lo antes posible, si se ha decidido no cruzarlo.
El Khao Manee fue la raza favorita del rey tailandés Rama V. Durante su reinado, desde el año 1868 al 1910, se dedicó a su cría. Las primeras referencias escritas a esta raza datan del 1350, concretamente apuntan al Tamra Maew que recopila numerosos poemas sobre gatos.
Esta raza fue introducida en EE.UU. en 1999 de la mano de Colleen Freymouth. No obstante, sigue siendo una raza felina poco conocida en Occidente. Además, existen pocos criadores y su precio es muy elevado.
Como curiosidad, cabe destacar que algunas crías de Khao Manee nacen con una mancha oscura en la cabeza que desaparece a los pocos meses. En definitva, se trata de un gato exótico, muy bello y dulce que continúa siendo muy codiciado en Tailandia.